Día 1
Ponemos la misma cantidad de harina de centeno integral que de agua ( no clorada) removemos bien hasta tener una pasta, la ponemos en un frasco alto y tapamos con gasa o papel.Ponemos en un lugar con una temperatura estable ( ideal de 22-30 grados, pero si hace menor temperatura como en mi caso, lo único que pasa es que el proceso será más lento) y hacemos una marca en el bote para controlar cómo va.
El primer día no notarás apenas nada, no te preocupes es normal las bacterias necesitan su tiempo para empezar a funcionar.
El segundo día volvemos a hacer lo mismo, echamos la misma cantidad de agua que de harina, removemos, tapamos y guardamos.
Al tercer día ya veréis que ha algo de movimiento, la masa ha fermentado un poco, hay alguna que otra burbuja, el olor se ha acidificado... Yo en este momento quito un par de cucharadas con el fin de no hacer tantísima masa madre ( ya que realmente para hacer pan... se necesita muy poca) y que no tome matices muy ácidos también. Y repito el mismo proceso igual cantidad de agua que de harina.
Puedes hacer otro refresco si te apetece quitar un poco, y volver a poner harina y agua en cantidades iguales dejarla hasta el día siguiente.... ( Repetir el proceso) una vez la tengas activa, se ve en las burbujas que hace.... La puedes guardar en la nevera y refrescar una vez a la semana.
Yo retire para un frasco un poco de esta masa madre de centeno integral y la que me sobra la voy a empezar a alimentar con harina de trigo integral con el fin de tener dos madres una de centeno y otra de trigo.
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